Aprendiendo a sobrevivir de lo minúsculo

03 julio 2006

QUÉ COSAS MÁS RARAS













Últimamente estoy que lo flipo con los anuncios de la tele: hay uno, de salsas de ensaladas, que hace que una pareja, que se ve que ya están aburridos el uno del otro, y cansados, vuelvan a divertirse juntos, a pasarlo bien.
Hay otro, de un te, que me recuerda a mi infancia, y que tiene una canción pegadiza, en la que la ciudad es una marea de circulos de colores en los que nada más que puedes pisar los de tu color.
Otro en el que una madre sale huyendo con sus hijos en un coche, despues de que la lian en un museo. Por lo visto el coche lo que te hace es que te conviertas en una madre permisiva y sin conciencia. Y muy simpática, porque si yo hubiera echo una trastada como esa en un museo, mi padre no me hubiera mirado con esa cara de gilipollas, ni mi madre me hubiera hablado con esa vocecita.
Pero bueno, el mejor es éste, por eso es el último, en el que las empresas de luz nos mandan un mensaje subliminal, para que los pillen solo algunos listos (como yo, no es por nada) y nos dicen que todo se pone en movimiento, se enciende y toma vida gracias a la ajetreada vida sexual de una pareja. Y esto me hace reflexionar: entonces cuando hay un apagón es porque el chico ha tenido un gatillazo o porque la chica tiene jaqueca (supuestamente) y no hay temita??
No se, yo lo dejo aqui y vosotros reflexionais y me comentais.